Los orígenes de Ruidera son antiquísimos, ya que las idóneas condiciones de habitabilidad del lugar hicieron que sus primeros pobladores se asentaran aquí en la época de la Prehistoria, como puede apreciarse en la Mesa del Almendral, donde todavía se conservan restos de estos primitivos habitantes. En el museo podemos encontrar buena parte de estos restos.
En medio del árido paisaje manchego, Ruidera se nos presenta de repente paraíso natural lleno de armonía, plagado de vegetación y con una fauna de lo más diverso, con las increíbles vistas de sus Lagunas. Para quien nunca haya visitado el lugar, su primera visión le dejará gratamente sorprendido, mientras que aquellos que ya lo conocen, no podrán dejar de repetir la visita.